El iluminador es el esencial de belleza que jamás debería faltar en nuestro cosmetiquero y menos durante el verano ya que nos hará ver radiantes incluso si es lo único que utilizamos
El iluminador es el encargado de dar luz en las zonas de sombra del rostro para realzar los rasgos. Gracias al iluminador, podemos destacar lo que más nos guste de nuestra cara y crear ilusiones ópticas, como unos ojos más brillantes o una nariz más respingada.
Existen varios tipos de iluminador dependiendo de cómo queramos usarlo. Mi favorito es Makeup Revolution SophX Highlighter Palette, ya que siento que dura más en mi rostro y es muy fácil de aplicar, pero tú puedes elegir uno en lápiz, en crema o líquido.
¿Cómo usar el iluminador?
Si optas por el iluminador en polvo, primero, realiza tu rutina normal de maquillaje, aplica primer, base y lo que sea que uses. Luego, aplica tu iluminador en los lugares que quieras destacar. Éstos pueden ser el mentón, el exterior del ojo, el hueso de la ceja, encima de los pómulos, encima del labio superior (conocido como el arco de cupido), sutilmente sobre los párpados, en la punta de la nariz. Puedes ayudarte de pinceles más pequeños o de tus dedos para los lugares más difíciles.
El iluminador en lápiz viene con cerdas como un pincel, el cual puedes extender fácilmente en los lugares que quieras y después debes ayudarte con la yema de los dedos a difuminar. Este tipo de iluminador puedes utilizarlo con mucho cuidado sobre las ojeras aplicando poca cantidad de producto. Si tienes bolsas, debes aplicarlo justo debajo de ellas y luego tienes que difuminar hasta fundir con el resto de tu piel.
El iluminador en crema es ideal para usarlo en las mejillas y a toquecitos sobre los párpados para lograr una mirada despierta y brillante. Puedes encontrarlos en formato de barra o en pequeños frascos.
Por último, el iluminador líquido puede ser usado en las esquinas de los ojos y justo sobre tu labio, nuevamente con toquecitos de tus dedos lograrás un difuminado perfecto.
Como verás, hay iluminadores para todos los gustos, incluso en sus versiones cruelty free. Sólo debes encontrar la marca y el uso que más te acomode y favorezca.
Finalmente, no olvides que la técnica es usar la cantidad justa de producto, ya que el iluminador en exceso puede hacer que parezca que estás sudada en lugar de radiante, que es lo que queremos conseguir. Ahora sí, ¡estás lista para brillar!